Dolores musculares por ansiedad

El cerebro es el órgano más complejo de los humanos. Es precisamente en él donde se originan las emociones, así como todas las funciones que el cuerpo y sus diferentes sistemas realizan. Una de estas es la ansiedad y puede llevar a experimentar dolores musculares sin que haya una lesión de por medio.

ANSIEDAD Y DOLORES MUSCULARES, ¿ES POSIBLE?

Uno de los padecimientos más habituales hoy en día es la ansiedad. La ansiedad es una emoción que se considera un trastorno y que puede tener múltiples causas y síntomas. Una persona con ansiedad puede experimentar falta de aire, apatía, crisis nerviosas (crisis de ansiedad), aceleración del ritmo cardíaco, falta de sueño o somnolencia extrema e, incluso, dolores musculares y hasta sarpullido.

Las causas de la ansiedad son de lo más variadas y nadie está exento de padecerlas. Pueden derivarse de un trauma reciente o del pasado; de situaciones de estrés como el trabajo, la vida diaria y hasta las rupturas sentimentales. El estilo de vida moderno hace que cada vez más personas padezcan ansiedad.

Las largas jornadas laborales, las exigencias del trabajo, ingresos insuficientes, el desempleo y un largo etcétera, pero también la falta de tiempo para realizar actividades de esparcimiento, pueden generar estrés y ansiedad. Por ejemplo, las personas que teletrabajan son mucho más propensas a padecer ansiedad, pues están buena parte del día en casa realizando su actividad profesional.

Si a esto se le suma el sedentarismo y una dieta inadecuada, las posibilidades de tener ansiedad van en aumento. Los dolores musculares por ansiedad son una de las consecuencias de este trastorno.

TENSIÓN MUSCULAR POR ESTRÉS

De la mano de la ansiedad va el estrés, otra emoción negativa que experimentan las personas en su día a día. Los dolores musculares por ansiedad y estrés no tienen solución, en cuanto a que no se trata de una patología derivada de un golpe, una lesión muscular o un traumatismo. Pues se trata de la mente entrando en acción para decirle al cuerpo que reaccione con tensión ante una situación de peligro.

Es muy posible que la mayoría de las personas experimenten tensión muscular por estrés en algún momento de su vida, particularmente si siguen un ritmo ajetreado, sin descanso eficiente y sin una actividad física habitual.

Y es que la ansiedad y el estrés producen citocinas de forma constante. Son unas moléculas encargadas de regular la inflamación y la inmunidad. El exceso de las mismas afecta al crecimiento de las células que reaccionan produciendo inflamación o respuestas inmunes.

ANSIEDAD Y TENSIÓN MUSCULAR: SÍNTOMAS Y CARACTERÍSTICAS

Los dolores musculares por ansiedad son muy típicos, pues son bastante frecuentes y latentes. Se presentan cuando tienes una crisis de estrés o una situación que te altera emocionalmente. Pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo y en cualquier momento del día. A continuación te contamos cómo se manifesta la ansiedad en las distintas zonas del cuerpo para que puedas identificarla:

• Tensión en el pecho por ansiedad: la ansiedad a menudo se manifiesta como tensión en el pecho, acompañada de sensaciones de opresión. Estos síntomas de ansiedad en el pecho pueden generar molestias y dolores en la región pectoral, afectando la calidad de vida y la respiración.
• Dolor de espalda por ansiedad: la espalda es una de las áreas más afectadas por el estrés y la ansiedad. Las preocupaciones constantes pueden llevar a generar contracturas en la espalda por ansiedad, causando dolores que van desde la parte superior hasta la inferior.
• Contractura en el trapecio por ansiedad: la ansiedad puede provocar una contracción persistente en los trapecios, ubicados en la parte superior de la espalda y el cuello. Esta contractura por ansiedad puede generar molestias, rigidez y limitar la movilidad del cuello.
• Dolor abdominal por ansiedad: la ansiedad también puede afectar el área abdominal, generando dolores musculares. La rigidez abdominal por ansiedad puede dar lugar a molestias y dolores que, en ocasiones, se interpretan erróneamente como problemas digestivos.
• Ansiedad y dolor muscular en piernas: la ansiedad puede contribuir a la aparición de dolores musculares en las piernas, causando sensaciones de pesadez, calambres o incluso dolores agudos.
• Dolores articulares por ansiedad: la ansiedad también puede tener un impacto en las articulaciones, contribuyendo a la sensación de dolor. La ansiedad a menudo provoca espasmos musculares y pinchazos, afectando negativamente a la movilidad y la comodidad en las articulaciones.

Una persona que vive bajo constante ansiedad y estrés producirá un exceso de citocinas en el cuerpo, así que los dolores musculares y la rigidez pueden ser persistentes y no aliviarse con nada. Pero aquellas personas que ya de por sí tienen algún padecimiento cervical, de espalda o cuello, son mucho más propensas a padecer tensión en el cuello por ansiedad.

Además, la ansiedad y el estrés frecuentemente se acumulan en la zona de los hombros y el cuello, por eso muchas personas dicen que sienten el cuello cargado. Por ello, es normal sufrir dolor muscular por ansiedad, sobre todo si se trata de estrés.

Si perteneces a este grupo de personas, notarás, por ejemplo, una especie de bolas en la zona de los hombros; el cuello te puede doler bastante y el dolor irradiar hasta la parte baja de la cabeza, por los laterales. Serás más propenso a sufrir pinchazos musculares por ansiedad así como latigazos cervicales sin causa aparente en otras zonas del cuerpo. Por ello es importante acudir a un fisioterapeuta o contar con productos para la relajación muscular.

TIPOS DE DOLORES MUSCULARES POR ANSIEDAD

• Pinchazos musculares: los pinchazos musculares por ansiedad son sensaciones agudas y momentáneas que pueden surgir como resultado de la tensión muscular. El estrés, al contribuir a la contracción muscular, puede dar lugar a estos molestos pinchazos.
• Contracturas musculares: el estrés y la ansiedad pueden desencadenar contracturas musculares persistentes, especialmente en áreas como el cuello, los hombros y la espalda. Las contracturas musculares por ansiedad pueden generar dolor, limitar la movilidad y afectar la postura.
• Rigidez muscular: la tensión muscular por estrés constante puede resultar en rigidez muscular. Esta sensación de rigidez puede abarcar diversas zonas del cuerpo, afectando la flexibilidad y el confort.
• Espasmos musculares: la ansiedad normalmente provoca espasmos musculares y pinchazos en diversas zonas del cuerpo. Estos espasmos musculares son contracciones involuntarias y repentinas de los músculos, que actúan como respuesta a la ansiedad y la tensión muscular acumulada. Además, estos espasmos pueden generar molestias agudas y afectar la funcionalidad diaria.

¿CÓMO TRATAR LOS DOLORES MUSCULARES POR ANSIEDAD?

Lo primero será apuntarte a una actividad física. El ejercicio hace que se liberen endorfinas u hormonas de la felicidad, que te ayudarán a sentirte mucho mejor contigo mismo. A través del ejercicio podrás liberar y descargar la adrenalina que producen las citocinas y sentirte aliviado. ¿Qué tipo de actividad? ¡Todo depende de ti! Muchas personas se apuntan al boxeo, mientras que otras prefieren ir a correr o nadar.

También es recomendable practicar yoga, que es una mezcla perfecta entre actividad física y técnicas de relajación. Por otra parte, la meditación es muy buena para aprender a respirar y controlarte antes de una crisis de ansiedad. Llevar una dieta equilibrada y descansar lo suficiente contribuirán a que te sientas mejor.

Los dolores musculares puedes aliviarlos utilizando un producto como Fisiocrem Parche Active, un producto sanitario para el tratamiento dolor muscular y articular. Este parche tiene una tecnología de microcorrientes que alivian los dolores y contracturas de diversos orígenes. Es un parche bicapa que, al entrar en contacto con las sales minerales del cuerpo, generan microcorrientes de baja intensidad que producen alivio. Puedes cortarlo y adaptarlo a la zona donde sientas dolor.